La Economía de Mercado es la forma predominante de la organización económica en Europa occidental, América del Norte y del Sur, Australia y algunos países asiáticos y africanos. No existe en forma pura en ninguna de sus manifestaciones concretas, ya que en algunos países el Estado interviene en mayor o menor grado , correspondiendo a veces más bien a economías mixtas.
Presentaremos un modelo simple de economía de mercado, definiendo sus características más generales y examinando como el modelo resuelve los tres problemas fundamentales: (qué producir, cómo y cuánto producir y como distribuir).
La Economía de Mercado se caracteriza , en primer término, por la aceptación del beneficio o lucro individual como el móvil legítimo de la actividad económica.
A través de esta motivación, el sistema supone que los individuos desarrollarán sus mejores energías para producir los bienes y servicios mutuamente necesitados. Según Adam Smith, el fundador de la ciencia económica, desarrolló esta idea (…) al sostener que si un individuo quiere buscar el bienestar de la comunidad, debe conseguir su propio beneficio, con lo cual «una mano invisible» lo llevará a producir el máximo bienestar colectivo siendo la fórmula que produce esta armonización entre el interés individual y el social, la libre competencia en los mercados.
Una segunda característica derivada de la anterior, es la plena libertad económica para comprar o vender bienes y los servicios de los recursos a disposición de los individuos, sean éstos su propio trabajo, o recursos naturales, o de capital. Esta libertad económica no debe tener otra limitación que la propia voluntad de las partes de realizar una transacción.
Finalmente el sistema acepta como legítima la propiedad privada de los recursos naturales, como la tierra y la acumulación privada de capitales.
Estas tres normas constituyen las reglas del sistema de mercado capitalista, sobre las cuales se organiza la producción, distribución y consumo de los bienes y servicios. De acuerdo a ellas, los individuos compiten entre sí, asumiendo el Estado el rol de árbitro que vela porque las reglas no se rompan, pero absteniéndose de participar en el juego.
En la Economía de Mercado el problema de qué producir se resuelve a través del mecanismo del juego de la oferta y la demanda.
Cada persona o familia estará dispuesta a gastar su ingreso, es decir, a demandar aquellos bienes y servicios , que más prefiere, pagando por ello un precio. es cierto que cada persona podría producir todos los bienes que necesita, pero rápidamente comprenderá qué le conviene más: si especializarse en la producción de ciertos bienes o vender el remanente no consumido para adquirir los bienes que él no produzca.
Se creará así una demanda en el mercado por cada bien y servicio. Dado que hay gente dispuesta a adquirir el bien, habrá personas que entren a producir el bien y a ofrecerlo en el mercado. Tales individuos serán los empresarios, quienes, si la producción requiere el concurso de otros factores aparte de los propios, procederán a «arrendar» los servicios de tales recursos, contratando personal, capital o aportes naturales para generar una oferta del bien. Si la oferta que así ingrese al mercado es reducida, el precio será alto, con lo cual los empresarios tendrán altas utilidades. Esto inducirá a que se formen nuevos empresarios o a que empresarios que están ganando menos en la producción de otros bienes entren a producir el bien con alto margen de utilidad, abandonando o reduciendo la producción de bajo margen.
Así por la vía de la competencia, el precio tenderá a reducirse y a estabilizarse en un nivel en que el margen de utilidad es el mismo en todas las actividades. En ese momento cada bien o servicio tendrá un precio estable o de equilibrio, y la relación que guarden todos los precios entre si estará gobernando el que producir.
Esta relación de denomina sistema de precios y muestra la razón de intercambio que guardan los distintos bienes y servicios, independientemente de cual sea la magnitud monetaria o nivel absoluto de precios. (*)
En una economía de mercado cada empresario, una vez que haya decidido a qué rubro dedicarse, buscará producir el bien en cuestión a un costo mínimo ya que, dado el precio de mercado, esa será la única manera de incrementar su margen de utilidad. En consecuencia enfrentado a dos técnicas de producción alternativas elegirá aquella que resulte en un menor costo de producción por unidad. (**)
Una economía de mercado distribuye los ingresos de acuerdo con la mayor o menor demanda y oferta que exista por cada bien o servicio. Cada empresario buscará la técnica de producción de más bajo costo. Una vez que la encuentre demandará mano de obra, capital y recursos naturales para llevar a cabo el proceso productivo.
Habrá así en primer lugar, una demanda por trabajadores de distintos oficios y calificaciones, por un precio o salario que cada empresario esté dispuesto a pagar. Habrá también trabajadores que estén dispuestos a ofrecer sus servicios por un salario dado. En un mercado de trabajo competitivo, cada empresario tratará de obtener el mejor empleo con el mejor salario. A través de la competencia, cada tipo de trabajo llegará a tener un salario uniforme que no podrá ser mayor que el aporte productivo de dicho trabajo, porque no habría en este caso ningún empresario dispuesto a pagarlo. Tampoco podría ser menor que dicho aporte, porque en ese caso, la fuerza de la competencia hará que haya otro empresario dispuesto a pagar la diferencia.
Así, habiendo plena competencia, cada tipo de trabajo tendrá un salario dado, que será mayor o menor según la demanda u oferta que haya de él. Para los tipos de trabajo en que exista alta demanda y una oferta limitada el salario será más alto que si la demanda es baja y la oferta abundante.
Es muy posible que haya casos en que el salario resultante sea insuficiente para dar al trabajador un nivel de vida digno de acuerdo con criterios de justicia social . Este es un problema que no resuelve el juego del libre mercado y para ello otros mecanismos tienden a operar, ya sea a través de la acción del Estado o de los trabajadores sindicalmente organizados.
Para los otros recursos productivos, el capital y los recursos naturales, el mecanismo del mercado también determinará un precio. Los empresarios demandarán capital y tierra y estarán dispuestos a pagar un interés y una renta en pago del arrendamiento de tales recursos. Por otra parte, los propietarios del capital y la tierra ofrecerán al mejor postor el servicio de sus recursos. Las fuerzas de la competencia harán que cada recurso tenga un precio uniforme que no será mayor ni menor que la contribución que cada recurso haga al proceso productivo.
Finalmente cada empresario percibirá una ganancia determinada, la que corresponderá exclusivamente a su capacidad empresarial, si hay plena competencia. Si hay control monopólico de los mercados, tal ganancia excederá de lo que le corresponde por su aporte al proceso productivo.
En definitiva, cada persona recibirá un ingreso que dependerá de la cantidad de su trabajo o de su actividad empresarial y de la cantidad y calidad de los recursos de capital y naturales que posea.
Los ejemplos de los asteriscos (*) y (**) pueden leerse en los comentarios.